lunes, 22 de febrero de 2010

Chile: elecciones 2010 y el discurso del cambio

Ignacio Venegas Castillo


Introduccion

A mas de un mes de la elección de segunda vuelta, que entregase como ganador a Sebastián Piñera, cabeza de la centro derecha aglutinada en la Coalición por el Cambio, que permitió a la derecha, regresar democráticamente al poder luego de 52 años de derrotas presidenciales; vale la pena resaltar una palabra que esconde mas que dobles lecturas y que ha sido el “caballito de batalla” de este conglomerado político desde el 1999, hablamos de la palabra o mejor dicho el “discurso del cambio”.

Para realizar este análisis, debemos recorrer un poco de historia y estudiar los hechos desde 1988 en adelante, para ello, dividiré este trabajo en tres partes: la primera; abarca el ocaso del Gobierno de Augusto Pinochet, marcado por el triunfo electoral de la “Concertación de partidos por el NO” en el plebiscito del 5 de octubre 1988, hasta la elección presidencial de 1999; donde la figura de uno de los “77 del acto de Chacarillas”, Joaquín Lavín Infante, se enfrentó e hizo tambalear una supuesta victoria segura de uno de los fundadores de la Concertación, Ricardo
Lagos Escobar.










La segunda parte abarca desde el triunfo de Lagos en la segunda vuelta, en enero del 2000, hasta la Primera vuelta de las elecciones 2009 llena de aristas, donde destaca el triunfo parcial del candidato de derecha Sebastián Piñera Echenique, que, a pesar de ser primera minoría en la mencionada elección (44,06%), no logró superar la mayor votación individual de la derecha democrática chilena (votación de Lavín en primera vuelta de 1999 con 47,51%) ni la votación en bloque del conglomerado (48,64% en la primera vuelta de 2005 con 2 candidatos, Lavín de la UDI y el mismo Piñera de RN).



La tercera parte de este análisis abarca la segunda vuelta electoral, donde Piñera definitivamente es declarado vencedor por medio del voto popular, acabando con 20 años de gobierno de la coalición política mas exitosa, en términos electorales de los últimos tiempos, pero con un congreso sin mayorías claras y con promesas de campaña que nuevamente hablan de CAMBIO…
…Pero ¿qué tipo de cambio?; ¿un cambio en el proyecto político?, ¿un cambio sociocultural?, ¿un cambio generacional?, ¿un cambio en los integrantes del nuevo gobierno? (de operadores políticos a tecnócratas), o ¿un cambio en la forma de gobernar?, es decir, en la forma de gestionar y actuar que tiene el gobierno… a que refiere la frase “la nueva forma de Gobernar”, que vemos es el eslogan del Presidente electo, será lo que en la Argentina de los 90, Menem catalogó de Salariaso, que a la larga nadie sabia lo que significaba.



En definitiva; que representa esta frase de campaña que ya cumplió 10 años, que por fin podremos ver concretada y que sólo luego de 4 años, es decir en el 2014, o quizás antes, podremos quedar felices y decir “este era el cambio que queríamos” o podremos decepcionarnos.

Ajeno a este eslogan; la tarea pendiente de nuestra sociedad -fuera de la aceptación o decepción que se pueda producir en estos 4 años- es construir un proyecto político, social, cultural y democrático donde todos los chilenos expresen su opinión para producir un cambio creado desde las bases del país y no ese cambio creado por los políticos que buscan instalar sus cuñas y clevajes para ganar votos; un cambio profundo trascendente y que aglutine a todos los chilenos que quieran participar de él.