jueves, 5 de diciembre de 2013

Manifiesto mi decepción, hago pública mi intención.

Dado los acontecimientos, acomodos, arreglines y apoyos de cara a las 2da vuelta Presidencia de Chile, ademas de lo ocurrido en las parlamentarias con los "Lideres de movimientos sociales" debo decir que:

Estoy bastante hasta las pelotas de quienes ven las elecciones como único y suficiente esfuerzo, dándole al voto el sentido de un botín, que les da autonomía para poder negociar a nombre "de" ... estoy cabreado de que, no sólo los viejos políticos, sino que los nuevos lideres, peor aún, las nuevas generaciones, no entiendan que la Política se construye día/día y que los votos son un capital a reproducir, son un activo que se debe cuidar pues no son sólo un papel; son la voluntad, la confianza y la convicción de una persona, a la cual se le debe la palabra empeñada y una postura ética/moral consecuente. Es el político el que le debe a las instituciones, la sociedad y la gente, no al revés.

Hasta cuándo quienes osan llamarse "servidores públicos" o "representantes de la voluntad popular" o "lideres sociales" van a tomar el camino fácil de la negociación, el acomodo y el matizar los ideales a cambio de un puesto donde "su voz sea escuchada", en un sistema que, casi con certeza, los fagocitará.

Las elecciones, hoy en día, son el único mecanismo de medición certero... no son, ni deben ser entendidas como un mero fin, sino como medio. Un medio para construir proyecto, plantear ideas y visiones de futuro, exponerlas a la población y a partir ahí, de los votos obtenidos, seguir trabajando con ellos, para sumar a otros y hacer realidad ese proyecto.
Ya es suficiente de programas que se acomodan a las circunstancias y que se encargan sólo de administrar el "porvenir". El político Chileno tiene que entender que, para cambiar ese "perverso sistema" contra el cual tanto blasfema, ya NO SE DEBE tomar el camino fácil.

Quiero ver gente con las manos metidas en el barro, levantando un techo, recuperando un jardín o un área verde o un espacio público, que de ese esfuerzo, nazca una relación que no sea clientelar ni chovinista, sino que sea sana, fructífera y directa con quienes son nuestros interlocutores, la población . Una vez logrado eso, es tiempo de ir con fuerza, entereza, coraje y COJONES hacia las instituciones, no hacia el establo del caballo que tiene la carrera ganada. Hay que tener la voluntad de dar la carrera, llegar a la meta y quemar las naves, pues se necesita, hoy mas que nunca de la política, el compromiso de que no puede haber vuelta atrás.

Es hora de cambiar la forma de hacer política, partiendo por cambiar la forma en que se forman los políticos. Me encantaría ver un Chile con representantes esforzados antes que asegurados. ... Me encantaría que muchas cosas cambiaran y que mucha gente esté dispuesta a cambiarlas tal como lo estoy yo. Prefiero pecar de optimista, iluso y utópico, antes que seguir aguantando un viaje que no da para mas.