sábado, 11 de septiembre de 2010

Me gustaría un Chile mejor.

Hoy 11 de Septiembre de 2010, en la conmemoración de un día que cambio de manera radical la política, la institucionalidad, la sociedad y la historia contemporánea chilena; me gustaría que, de una vez por todas, se acabasen las rencilla, que se de paso al perdón mutuo, que los actores políticos de la época den la cara a la sociedad para decir "fuimos responsables" sobre todo desde la Democracia Cristiana, sobre todo Patricio Aylwin, sobre todo la Familia Frei y que también lo hagan los vestigios de la UP.
Que la historia comience a relatarse de manera menos sesgada y parcialista; se conozcan las causas reales que gatillaron el segundo 11 de septiembre que marcó la historia de nuestro país (el primero fue en 1541, a manos de Michimalonco y la quema del Santiago).
Que se entienda el clima y la conflictividad social existente previo inclusive a 1970, que se entienda que el acto del Golpe no fue un capricho de alguno... sino una acción y petición de muchos!!!!!, que se hagan públicos los documentos que avalan la determinación y las peticiones de esos muchos, que se entienda el contexto mundial en la cual se suceden los hechos.
Que haya claridad respecto a quienes murieron DE AMBOS SECTORES, que exista claridad en el Cómo y el Cuándo murieron; que exista la capacidad de hablar con verdad respecto a los detenidos desaparecidos, pero que también exista la mesura de darles el marco que ellos merecen y no aprovecharse del tema, ni sobre explotarlo como bandera política que gana y agita elecciones, ni se transforme en un pase libre para cualquier tipo de manifestaciones, libertinajes o grupos privilegiados en base a actitudes flagelantes y la lastima; porque como dijo Don Nicanor Parra "mucho se habla de derechos humanos... poco, nada casi, de deberes humanos"

Me gustaría que Chile tuviese la capacidad de mirar al futuro, aprendiendo de su pasado; pero no viviendo constantemente en él... me gustaría un Chile mejor, un Chile que no olvida, pero que perdona y avanza... me gustaría un Chile racional, analítico y compresivo, aislados de pasiones ideológicas... capaz de la introspección y de aceptar culpas; Me gustaría que personas de mi generación, Hijos de la Democracia; fuesen mas inteligentes y menos intransigentes al enarbolar sus banderas de luchas... que sean capaces de nuevas teorizaciones, que sean capaces de encontrar nuevos y mejores argumentos para sus causas, en vez de colgarse de argumentaciones ya resecas de tanto rencor, odio y frustración, pero que además no entienden por completo, porque nunca han tenido en sus manos el espectro completo de los hechos, mas solo han visto una cara, una sola versión de la situación.
Me gustaría que esos mismos congéneres, soltaran amarras de lineas políticas e ideológicas ya muertas, de casi 40 años atrás, solo comprensibles por hechos como las Guerras Mundiales, la Crisis de Entre-guerras y finalmente la Guerra Fría, que suelten esos pesados lastres, adaptando sus luchas a la realidad actual, sea chilena o mundial, que se dejen de excavar en posturas que lo único que provocaron fue masacre y división, que dejen a los políticos de antaño en su vetusta visión... que sean más capaces que ellos, que conformen nuevas agrupaciones, partidos y lineas de acción, que sean mas intrépidos, despiertos y habidos de saber... no por lo que les cuentan los viejos nostálgicos (de un lado y otro), no por lo que les cuenta la institución familiar, las masas o la tradición; sino porque se dieron el trabajo de entender que, nada en la vida tiene versiones únicas, nada en la vida tiene relatos totalitarios, que nada en la vida es unicidad, que nada en el devenir histórico ha sido homogeneidad.

Me gustaría que el próximo 11 de septiembre, Chile de verdad... en su raíz social, en su cultura, en su aceptación como identidad nacional; fuese un país mejor.

1 comentario:

Hunter dijo...

Lamentablemente, mientras la izquierda pueda seguir sacando provechos políticos y económicos de los acontecimientos del 11 de Septiembre, sus deseos y los de muchos chilenos sólo serán utopias